Ciudad de México. Casi dos centenares de calaveras desfilaron por Paseo de la Reforma. No se trató de una festividad por el Día de Muertos, las catrinas fueron un símbolo: cada una representaba a los 183 periodistas palestinos que han sido asesinados por la intervención militar de Israel en la Franja de Gaza.

Las calaveras, junto a cientos de periodistas y activistas mexicanos alzaron la voz al pie del Ángel de la Independencia esta noche para demandar un alto a los crímenes cometidos por el ejército israelí contra sus colegas y contra la población civil desde hace más de un año.

Los comunicadores mexicanos señalaron que de acuerdo con la Oficina de Comunicación Gubernamental de Palestina, del 7 de octubre de 2023 a la fecha han sido asesinados por la milicia de Israel 183 reporteros, fotógrafos y otros trabajadores de los medios de comunicación, la mayoría palestinos.

El Comité de Protección a Periodistas (CPJ) tiene un registro preliminar que al menos 54 comunicadores palestinos perdieron la vida en el ejercicio de su labor, mientras daban cobertura a las acciones bélicas de Israel.

“Estamos conscientes de que el número de víctimas podría ser aún mayor, ya que se desconoce el paradero de numerosos periodistas y el conflicto, que se intensifica a diario, sigue cobrando más vidas”, señalaron los reporteros mexicanos en un pronunciamiento.

Agregaron que el Sindicato de Prensa Palestino ha reportado que, a poco más de un año del conflicto, más de 50 redacciones “han sido afectadas y decenas de periodistas se han visto forzados a abandonar sus hogares en Gaza, en cumplimento a las órdenes de evacuación emitidas por Israel”.

Tomando como línea la conmemoración del Día de Muertos —que el fin de semana se celebrará en México—, cientos de comunicadores de nuestro país montaron una ofrenda frente al Ángel de la Independencia en honor a sus colegas palestinos asesinados en la Franja de Gaza.

A las flores de cempasúchil, papel picado de colores y veladoras se sumaron dos tres elementos que identifican a los comunicadores que dan cobertura a conflictos bélicos: los enormes letreros con la leyenda “Prensa”, los chalecos antibalas y los cascos de protección, también con grandes letras que los ubican como prensa.

Frente al altar, las casi 200 calaveras, con ropajes oscuros y la leyenda “Press” sobre sus pechos, formaron varias filas. Representaban a cada uno de los colegas asesinados durante la intervención israelí en aquella zona de Medio Oriente.

Con sus manos en alto, cada una de las catrina sostenían sendas fotografías de los periodistas palestinos que cayeron en la Franja de Gaza.

Para recordarlos —como se recuerda a los muertos en estos días en México— se escenificó un performance: uno a uno, se leyeron los nombres de cada comunicador que ha perdido la vida, mientras el colectivo gritaba “presente”; también, una a una de las personas caracterizadas de calavera caían al suelo.

En su pronunciamiento, los comunicadores mexicanos sostuvieron que “Israel impuso el silencio forzado, primero cortando las comunicaciones en toda la Franja de Gaza, luego destruyó varios medios de comunicación, dejando a muchos inservibles, entre ellos un centro temporal situado en las inmediaciones de un hospital, donde se encontraban periodistas de la BBC, Reuters, Al Jazeera, AFP y medios locales”.

Denunciaron que los colegas palestinos y quienes cubren el conflicto no tienen garantías para desempeñar sus labores en condiciones básicas.

“Los periodistas se han convertido en objetivos directos de ataques, se les priva de su derecho a informar y, con ello, se niega a la población el acceso a la información fundamental”, subrayaron.

Se trató, dijeron, de una acción para recordar a todos esos colegas asesinados. Y no dejaron de lado reclamar por los asesinatos en México de los periodistas Mauricio Solís, ayer en Uruapán, Michoacán; y este miércoles de Paty Bunbury, en Colima.

Posteriormente, los cientos de manifestantes caminaron hasta la aún sede de la embajada en México de Estados Unidos —aliado de Israel—, frente a la que colgaron las fotografías de los periodistas palestinos asesinados.

Desde ahí, lanzaron varais consignas: “¿Dónde están, no se ven, las daciones a Israel?”, “No es una guerra, es genocidio”, “El periodista en Gaza, no es una amenaza”.

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