Hibakusha es el término empleado para referirse a los supervivientes de las dos explosiones nucleares que asolaron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en el año 1945. Este sábado 26 de octubre, Yasuaki Yamashita, testigo vivo de esta última explosión hablará en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, con el especialista Sergio Hernández Galindo, sobre sus terribles vivencias como superviviente de uno de los peores crímenes de guerra del siglo XX.

A pesar de la fuerte carga histórica, la amenaza nuclear sigue presente en la actualidad. Precisamente, uno de los grupos creados por los sobrevivientes y denominado Nihon Hidankyo, recibió este año el premio Nobel de la Paz por sus contribuciones y concientización sobre los riesgos del uso de bombas atómicas.

En entrevista con La Jornada, Sergio Hernández Galindo, antropólogo y especialista en migración japonesa del Colegio de México y del Instituto Nacional de Antropología e Historia habló sobre la intensa lucha que los sobrevivientes de esta catástrofe han realizado para impulsar la erradicación del armamento nuclear.

“El señor Yasuake nos hablará sobre muchos de los momentos de la bomba, el era sólo un niño cuando fue perpetrado este crimen. El evento de la detonación es muy fuerte, pero más terrible que vivir el momento en sí lo peor fueron las siguientes semanas, los meses y años de estos eventos terribles de los que él vio de primera mano las consecuencias”, dijo Hernández Galindo.

En aquella época no se conocían las consecuencias de la radiación y los sobrevivientes de las ciudades y poblados cercanos fueron vistos como enfermos. Fueron discriminados y segregados por parte de sociedad japonesa. Esto derivó en que muchos de ellos migraran hacia otros países, unos murieron poco después y algunos más sobrevivieron con graves secuelas.

Tras laborar en un hospital que trataba a los enfermos de radiación, Yamashita vio de cerca las enfermedades causadas por la exposición a la radiación: Quemaduras, cáncer, dolores extremos, deformaciones, muerte. Fue entonces que por fin entendió lo que significaba sobrevivir.

Yasuaki decidió ocultar su pasado e intentó trasladarse a un país de América Latina; sabía español y aprendió sobre la cultura mexicana. Era el año 1968, y la excusa perfecta estaba muy cerca: las olimpiadas.

“Cuando Yamashita viene a México, vino a apoyar a la instalación de infraestructura para que los medios de comunicación pudieran transmitir la competencia. Decidió ya no volver a su país y se quedó como residente. Cuando lo conocí y me contó su historia quedé marcado y a partir de entonces hemos dado estas charlas para concientizar a los jóvenes sobre el peligro de las armas atómicas”, dijo el experto.

“Desde mi campo de acción, como profesor y pues ya parte de este movimiento, tenemos que hacer un llamado para detener el uso de las armas nucleares. Estamos hablando de las experiencias de un hombre al que le duele recordar su infancia, que al principio rechazaba hablar de ello. Ahora

sabe que tiene que narrar su pasado para que no vuelva a repetirse”, concluyó Sergio Hernández Galindo.

La conferencia Yasuaki Yamashita: sobreviviente del ataque nuclear de Nagasaki 1945, será realizada | las 12:30 horas del sábado 26 de octubre, en el Centro Cultural Universitario Caja Real, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. La entrada es libre.

Compartir