Cali. La COP16, la mayor cumbre de Naciones Unidas para la protección de la naturaleza, comenzó oficialmente este lunes en Cali, Colombia, con llamados a invertir recursos y llegar a acuerdos concretos para detener la destrucción de la biodiversidad.
La reunión de dos semanas de los delegados de los 196 Estados miembros del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) tiene lugar bajo estrictas medidas de seguridad, tras amenazas de un grupo guerrillero.
“No nos distraigamos, el planeta no se puede dar el lujo de que perdamos tiempo (…) tendremos que ponernos de acuerdo para que esta COP sea exitosa”, expresó la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, durante la ceremonia de apertura del evento.
Muhamad recibió la presidencia de la cumbre y obsequió una réplica de la célebre escultura de Fernando Botero ‘La Paloma de la Paz’ a su antecesor, el Ministro de Ecología y Medio Ambiente de China, Huang Runqiu.
“Tenemos que cumplir con las promesas formuladas (…) y no solo en materia de financiación”, anticipó la ministra colombiana.
Unas 23 mil personas, incluidos una docena de jefes de Estado y un centenar de ministros se acreditaron para estar en la edición más concurrida de la COP, según los organizadores.
Tareas pendientes
En la COP15, celebrada en 2022 en Montreal, los países asistentes se comprometieron a declarar el 30% de sus suelos y mares como áreas de conservación natural para 2030. Pero la mayoría está rezagada.
Tan solo el 8.4% de los océanos del mundo han sido designados como Área Marina Protegida, según un informe divulgado por Greenpeace este lunes.
“Estamos a seis años del final de 2030 y el progreso hacia la meta de proteger el 30% de los océanos del mundo es casi nulo. A este paso no vamos alcanzar ese objetivo hasta el próximo siglo”, clamó Megan Randles, asesora de política pública de Greenpeace.
El domingo, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, instó a las partes a hacer una “inversión significativa” en el Fondo Marco Mundial para la Biodiversidad (GBFF).
El GBFF se creó en 2023 para ayudar a los países a alcanzar los objetivos del llamado Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal, que consta de 23 metas para “detener y revertir” la pérdida de biodiversidad hasta 2030.
Pero hasta ahora solo 35 de 196 países han presentado la hoja de ruta para cumplir estos objetivos, según el CDB. Se espera que otros cuantos presenten este documento durante la cumbre.
Hay progreso “pero no al paso que necesitamos”, dijo la secretaria ejecutiva del CDB, Astrid Schomaker.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que mantiene una lista roja de animales y plantas amenazados, más de una cuarta parte de las especies evaluadas por la organización están en peligro de extinción.
Los países también se comprometieron a aportar unos 250 millones de dólares al GBFF, según las agencias que supervisan el proceso.
Esas contribuciones forman parte de un acuerdo más amplío para que los países movilicen al menos 200 mil millones de dólares anuales hasta 2030 para la biodiversidad, incluidos 20 mil millones anuales hasta 2025 de las naciones ricas para ayudar a los países en vía de desarrollo.
Amenaza guerrillera
Bajo el lema “Paz con la naturaleza”, la cumbre tiene la urgente tarea de idear mecanismos de seguimiento y financiación que garanticen el cumplimiento de los objetivos planteados por la ONU.
Pero la mayor facción escindida de la extinta guerrilla de las FARC, el Estado Mayor Central (EMC), está en pie de guerra contra el gobierno y se propone obstaculizar el evento, en medio de un conflicto armado interno de seis décadas que ha dejado más de 9 millones de víctimas.
En Cali han sido desplegados unos 11 mil policías y soldados colombianos apoyados por personal de seguridad de la ONU y Estados Unidos.
Los delegados buscarán acordar mecanismos para compartir las ganancias obtenidas gracias a información genética de plantas y animales.
A menudo este material genético viene de países de bajos ingresos y a partir de él un laboratorio farmacéutico elabora drogas que pueden significar decenas de millones de dólares de ganancias, según estimaciones científicas.
Colombia es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo y el gobierno ha hecho de la protección del medioambiente una bandera de lucha.