Kazán. Un grupo de países que adquiere cada vez mayor peso económico y político, con una aportación al producto interno bruto (PIB) mundial superior a la de las siete naciones más desarrolladas, se reúne esta semana en un momento de elevadas tensiones geopolíticas, como lo caracterizaron sus miembros. Se trata de los BRICS+, formado hace 15 años y que hoy integra formalmente a nueve naciones. En conjunto, poseen grandes reservas de petróleo y gas; también, de minerales que son esenciales para la transición energética.

El acrónimo BRIC se refiere a Brasil, Rusia, India y China. Fue acuñado en 2001 por el británico Jim O’Neill, entonces economista del banco de inversión estadunidense Goldman Sachs, para referirse a los países con economías emergentes más importantes del mundo. Sudáfrica se incorporó en 2011 y añadió la S a la denominación original.

De entonces a la fecha han tenido 15 cumbres a nivel de jefes de Estado o de gobierno. En esta ciudad a orillas del río Volga, en el suroeste de Rusia, a 895 kilómetros de Moscú, se realiza esta semana la edición 16. En ella estarán por primera vez los integrantes de la segunda ampliación: Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos. Arabia Saudita participa en las actividades del grupo, pero sin ser un miembro formal. Argentina fue invitada a integrarse, pero cuando el derechista Javier Milei ganó la presidencia el año pasado retiró a su país del proceso.

Es claro que los BRICS+ constituyen un bloque muy importante por lo que representan en el PIB mundial, las exportaciones mundiales, la producción de petróleo y la población, dice a La Jornada Éric Toussaint, presidente del Comité para la Abolición de las Deudas Ilegítimas, con sede en Lieja, Bélgica. Si fueran capaces de ponerse de acuerdo podrían constituir un verdadero contrapeso a las potencias imperialistas tradicionales, añade.

Este año el BRICS+ fue presidido por Rusia. El encuentro de nueve jefes de Estado o de gobierno se da en medio del aislamiento de Rusia, país sujeto a sanciones impulsadas por Estados Unidos y la Unión Europea después de la invasión a Ucrania en febrero de 2022. El hecho de que potencias como China, India y Brasil y, con ellas, Sudáfrica, se reúnan con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tiene un significado internacional muy importante. Es una muestra de que no hay unanimidad, apunta Toussaint.

La decimosexta cita anual del bloque llega en medio de una creciente tensión en varios puntos. En 2023-2024 los miembros del BRICS+ siguieron operando en un entorno de elevadas tensiones geopolíticas, riesgos derivados de la fragmentación geoeconómica, incluido el proteccionismo y las medidas coercitivas unilaterales y altas tasas de interés en los países acreedores del Norte, según una declaración conjunta de los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del bloque este mes.

Este grupo es uno de los que concentran mayor atención en este encuentro. En la cumbre del año pasado de Sudáfrica se avanzó en la idea de crear una moneda común en la que el bloque realice sus transacciones comerciales y reducir la dependencia respecto del dólar estadunidense. En el párrafo 44 de la declaración final, el bloque destaca la importancia de fomentar el uso de monedas locales en operaciones comerciales y financieras entre los BRICS y sus socios comerciales.

Los BRICS+ generan 25 por ciento de las exportaciones globales, aunque sólo 15 por ciento de ellas son realizadas hacia otros integrantes del grupo. El comercio entre sus miembros representó 3.7 por ciento del comercio global en 2021, según datos de Naciones Unidas.

Con toda la heterogeneidad de sus integrantes, los BRICS+ como bloque contribuyen con 35.6 por ciento del PIB global. Superan al del Grupo de los 7 (G7) países más avanzados (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Japón), que aportan 30.1 por ciento.

Del PIB generado por los BRICS+, 52 por ciento lo concentra China, con una economía similar a la de Estados Unidos, según datos del Fondo Monetario Internacional.

En sus territorios se asienta 46 por ciento de la población del planeta, ampliamente superior al del G7, cercano a 10 por ciento.

El bloque BRICS+ produce 36 por ciento del petróleo crudo a escala global, el doble que el G7. Contribuye con 51 por ciento del magnesio del planeta, 7 por ciento del níquel, 7 por ciento del litio y 53 por ciento del grafito, empleado en los motores eléctricos.

La reunión será inaugurada formalmente el martes y concluirá el jueves.

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