Tokio. Japón, Reino Unido e Italia acordaron acelerar el desarrollo conjunto de una nueva generación de aviones de combate, anunciaron los ministros de defensa de los tres países.
Los ministros además anunciaron la creación de una organización tripartita que trabajará con las partes para producir la aeronave, confirmaron este domingo funcionarios japoneses.
Los tres países acordaron en el 2022 producir conjuntamente un nuevo avión de combate que estará listo para el 2035, bajo el Programa Global de Combate Aéreo (GCAP) para afianzar la cooperación ante crecientes amenazas de China, Rusia y Corea del Norte.
El nuevo avión reemplazará a los F-2 que Japón está retirando y que desarrolló junto con Estados Unidos, y el Eurofighter Typhoon, desarrollado conjuntamente entre Reino Unido, Italia, España y Alemania.
El ministro de Defensa japonés Gen Nakatani se reunió con su par británico John Healey y su par italiano Guido Crosett.
Tras la reunión Nakatani informó que la Organización Internacional Gubernamental del GCAP (GIGO) será creada a fines de este año para supervisar el desarrollo de la aeronave.
Los ministros se reunieron en el marco de la reunión de ministros de defensa del Grupo de los Siete en Nápoles, Italia.
Varias empresas privadas — entre ellas la japonesa Mitsubishi Heavy Industries, la británica BAE Systems PLC y la italiana Leonardo – participan en el proyecto.
GIGO, que estará basada en Reino Unido y será presidida por un funcionario japonés, supervisará el desarrollo de la aeronave.
“Vemos ahora el lanzamiento del GIGO y del proyecto conjunto en vías” de firmar el primer contrato el año próximo, dijo Nakatani.
El acuerdo del domingo atiende inquietudes sobre el progreso del proyecto pese a cambios de gobiernos en Japón y Reino Unido.
En Tokio, Mitsubishi Heavy exhibió un modelo del avión, de un décimo del tamaño del original, en una feria aeronáutica la semana pasada.
Akira Sugimoto, representante sénior de Mitsubishi Heavy para GCAP, dijo que la iniciativa es importante para surtidores japoneses y para la industria del país.
“Nuestra posición básica es sumar nuestras fortalezas para desarrollar un avión de combate de alta calidad. Creo que los proveedores japoneses tienen tecnologías sobresalientes y espero que la mayor cantidad posible de ellos se incorporen (al GCAP)”, dijo Sugimoto.
“Creo además que ayudará a los proveedores japoneses a mejorar su capacidad para desarrollar equipos y contribuir para proveer un mejor panorama y una mayor estabilidad y un mejor ambiente de negocios”, expresó.
Japón, que ha estado rápidamente fortaleciendo sus capacidades militares, espera tener una mayor capacidad para enfrentar la creciente asertividad china. El proyecto del avión de combate podría beneficiar la industria de defensa japonesa, mayormente centrada en el mercado interno y muy poco desarrollada.
Japón ha levantado sus restricciones a la exportación de armas para permitir ventas futuras del avión de combate y el otorgamiento de licencias para armas, como los misiles interceptores tierra-aire PAC-3 producidos en Japón para complementar el inventario estadunidense, que se redujo debido al apoyo a Ucrania.