Beirut. Israel atacó ayer, una vez más, posiciones de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Finul) en territorio libanés, donde dos cascos azules de nacionalidad esrilanquesa resultaron heridos, en lo que calificó como un incidente involuntario.

Nadav Shoshani, vocero internacional israelí, expresó en redes sociales su preocupación por este tipo de sucesos, esgrimiendo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) toman todas las precauciones posibles para minimizar los daños, tanto sobre los civiles como sobre las fuerzas de paz, en un contexto complicado en términos operativos.

La Finul explicó ayer que disparos israelíes hacia una torre de observación de su cuartel general en la ciudad de Naqoura provocaron su caída, además, denunció que su sede y posiciones cercanas fueron blancos de ataques en varias ocasiones.

Por su parte, Beirut indicó que la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) deben investigar los constantes embates de Israel, mientras Tel Aviv mencionó que hay un conflicto abierto en el que Hezbollah utiliza como escudos a los cascos azules.

El ejército libanés indicó en su cuenta de X que el enemigo israelí atacó un centro militar en la ciudad de Kafra, en el sur, provocando dos mártires y tres heridos.

Mientras, las fuerzas israelíes informaron que realizaron embates contra posiciones de Hezbollah en el sur de Líbano cuando surgieron informes sobre el impacto contra varios soldados del ejército libanés, también dijo que se investigó el incidente pero no tenía conocimiento de que se hubieran encontrado instalaciones del ejército libanés en la zona del ataque.

Asimismo, Hezbollah negó estar desarticulada tras el asesinato de su líder, Hassan Nasrallah, y fustigó a los medios de prensa libaneses por adoptar el discurso de Israel como parte de una guerra sicológica contra la resistencia.

La agrupación aseguró que no es sólo una resistencia, sino más bien una nación, y las naciones no mueren porque su destino es la victoria. La resistencia está bien, su reserva estratégica está bien y hay miles de combatientes mártires en el apogeo de su preparación para defender Líbano, señaló el responsable de comunicación de Hezbollah, Muhammad Afif, de acuerdo con la cadena Al Manar, afín al grupo.

Los ataques de las últimas 24 horas dejaron en Líbano 60 muertos y alrededor de 170 heridos, con los cuales el balance de fallecidos por la ofensiva israelí iniciada hace ya más de un año contra el partido-milicia chiíta Hezbollah asciende a 2 mil 229 personas, mientras otras 10 mil 380 resultaron heridas. Así lo ha confirmado el coordinador del comité de emergencia del gobierno libanés, Nasser Yassin, según la agencia estatal NNA.

Además, unas 6 mil 800 personas cruzaron la frontera de Siria desde territorio libanés en la última jornada en busca de refugio, declaró el jefe adjunto del centro ruso para la reconciliación de Siria, Oleg Ignasiuk.

En tanto, en el frente palestino Israel cortó el acceso de la ayuda humanitaria al norte de Gaza, donde no ingresan alimentos ni otros suministros esenciales desde el primero de octubre, mientras la situación de las más de 400 mil personas que permanecen allí es terrible, informó ayer Farhan Haq, vocero de la ONU.

Durante meses, Naciones Unidas ha dicho que las condiciones de inseguridad en Gaza son uno de los principales obstáculos para entregar ayuda, junto con las operaciones militares israelíes, los escasos pasos fronterizos y los retrasos y denegaciones de autorizaciones para los convoyes por parte de Israel.

El investigador independiente sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, acusó el mes pasado a Israel de llevar a cabo una campaña de hambruna contra los palestinos durante la guerra de Gaza, acusación que Tel Aviv rechaza.

Israel no ha detenido el ingreso ni la coordinación de la ayuda humanitaria desde su territorio hacia el norte de la franja de Gaza, declaró el pasado miércoles la Cogat, organismo militar israelí que supervisa la distribución de ayuda en el enclave palestino.

La organización humanitaria MedGlobal, que trabaja en Gaza desde 2018, afirmó ayer que la ofensiva militar del ejército israelí dejó al borde del colapso las instalaciones médicas que quedan en el norte.

Las autoridades israelíes ordenaron el desalojo de tres hospitales con cientos de pacientes, incluidos niños en cuidados intensivos: Kamal Adwan, Al-Awda y el Hospital Indonesio. También están a punto de quedarse sin combustible.

Por otra parte, la defensa civil de la franja de Gaza registró ayer por la noche la muerte de 30 personas en el día por una serie de bombardeos en la ciudad y el campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte del territorio.

Desde el inicio de la guerra de Israel contra Hamas, el pasado 7 de octubre de 2023, hasta el momento, 42 mil 126 palestinos, mayoritariamente civiles, murieron según datos del Ministerio de Salud gazatí, que la ONU considera fiables.

De igual manera, Hezbollah pidió ayer a los colonos israelíes de las ciudades fronterizas alejarse de los lugares de reunión de soldados por su seguridad hasta nuevo aviso, ante la utilización por Israel de las casas como puntos militares.

Después de fracasar en los intentos de infiltración hacia las aldeas sureñas en el sector oriental, el ejército israelí ataca Líbano desde hogares convertidos en centros para oficiales y bases dentro de barrios de importantes ciudades como Haifa, Tabariyya y Akka.

El centro de operaciones de Hezbollah enfatizó que las fuerzas israelíes fracasaron en los últimos dos días en establecer nuevas líneas de avance, en cambio los aviones de Tel Aviv lanzaron decenas de ataques, simultáneamente con bombardeos de artillería desde tierra y mar, contra las localidades de Al-Dhahira, Alma Al-Shaab y Naqoura.

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