Ciudad de México. México puede conservar su grado de inversión en los próximos dos años, pero si la deuda llega a 60 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) sí puede perderlo, previó BBVA.

“La deuda pública podría aproximarse a 60 por ciento del PIB a finales de 2030 y muy probablemente se perdería el grado de inversión, de no haber disciplina fiscal”, comentó Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA México.

“Si no se logra una consolidación fiscal a mediano plazo en la que México tenga niveles de déficit más bajos, cercanos a 2 por ciento, pensamos que a finales de la administración la deuda podría estar llegando a niveles cercanos a 60 por ciento del PIB y ahí sí hay riesgo importante de que se pueda perder el grado de inversión”, agregó en la presentación del informe Situación México elaborado por el área de Estudios Económicos de BBVA.

La institución financiera prevé que la deuda pública en 2024 sea de 50.8 por ciento del PIB y el déficit público de 5.0 por ciento del PIB, que es el nivel más alto de los últimos 35 años.

“Creemos que los fundamentos macro (macroeconómicos) que se mantienen en el ramo fiscal hasta ahora ayudan a respaldar las perspectivas de que México puede conservar el grado de inversión en el corto plazo, durante los próximos dos años”, comentó Iván Fernández Mendiola, economista senior de BBVA México en el evento.

Destacó que es importante hacer una revisión al marco fiscal mexicano para aumentar la recaudación, y que la forma más eficiente de hacerlo es reducir la informalidad y seguir combatiendo la evasión, así como cambiar el modelo de negocios de Pemex para que represente menos presiones a las finanzas públicas de tal manera que se puedan tener déficit más bajos.

“Porque de lo contrario, sí creemos que en los próximos años hay un riesgo de grado de inversión”, reiteró.

Riesgos de recesión

Los analistas de BBVA sostuvieron que no pueden descartar una recesión. Explicaron que si la reforma judicial genera incertidumbre entre los inversionistas porque no se conocerá hasta dentro de un año cómo funciona y quienes son los jueces, se generaría un choque negativo en la inversión.

Además, si el gobierno decide bajar el gasto para reducir el déficit de 5.9 a 3.0 por ciento, incidirá negativamente sobre el crecimiento, a lo que se suma una posible desaceleración en Estados Unidos. “Todo esto podría resultar en una recesión en México”, aseveró Serrano.

Destacó que la economía mexicana se desacelerará de manera notable debido a que hay menor inversión pública y privada en los proyectos insignia de infraestructura que se realizaron en el sexenio pasado y que están por concluir.

A su vez, el menor crecimiento es previsible por la desaceleración del sector manufacturero en México, como consecuencia de que este mercado también se expande a un menor ritmo en Estados Unidos.

El analista comunicó que la institución financiera revisó a la baja la perspectiva del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 1.2 por ciento en 2024 y a 1.0 por ciento en 2025.

A principios de año, la expectativa de BBVA era de 2.5 por ciento en 2024 y de 2.4 por ciento en el 2025.

Mayor baja en tasas

Fernández Mendiola destacó que una actividad económica más débil impulsa una mejor perspectiva de inflación y que el Banco de México tiene margen para recortar las tasas de interés.

BBVA espera que en el cuarto trimestre de 2024 la inflación cierre en 4.8 por ciento y para 2025 haya un regreso sostenido hacia el rango de meta del Banco de México.

Fernández expuso que la política monetaria del banco central mexicano es una de las más restrictivas del mundo y que muchos miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México están dispuestos a impulsar un ciclo de baja en las tasas de interés.

Incluso, detalló que se esperan dos recortes de 25 puntos base en noviembre y diciembre próximo, y que en el tercer y cuarto trimestre de 2025, el banco central baje 50 puntos base la tasa de interés de referencia para llevarlas a 7.50 por ciento.

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