Los Ángeles. El estadunidense Pete Rose, uno de los mejores y más polémicos beisbolistas de la historia de las Grandes Ligas, falleció ayer a los 83 años en su residencia de Las Vegas, Nevada.

La ex estrella de los Rojos de Cincinnati, líder histórico en hits de las Grandes Ligas, fue MVP (Jugador Más Valioso) y ganador de tres Series Mundiales, pero no llegó a ingresar al Salón de la Fama luego de ser sancionado de por vida por apostar en partidos.

Los Rojos reciben con el corazón roto la noticia del fallecimiento de la leyenda del beisbol Pete Rose, escribió la franquicia de Cincinnati en su cuenta de X.

Rose, apodado Charlie Hustle por su agresivo juego, ostenta el récord de hits de las Grandes Ligas con un total de 4 mil 256.

Su hazaña más célebre se produjo el 11 de septiembre de 1985, cuando bateó un sencillo al jardín izquierdo ante el lanzador de San Diego Eric Snow, en Cincinnati, para conseguir el hit número 4 mil 192 en su carrera, con el que superaba el anterior récord de Ty Cobb.

Únicamente Rose y Cobb, que jugó entre 1905 y 1928, han sobrepasado la barrera de los 4 mil hits.

A lo largo de sus 24 temporadas en competencia, Rose sumó también 3 mil 215 sencillos y 160 jonrones en 3 mil 562 partidos.

Pete logró tres trofeos de la Serie Mundial, dos de ellos consecutivamente con los Rojos, en 1975 y 1976, y otro con los Filis de Filadelfia, en 1980.

En su palmarés también lucen los títulos de bateo de temporada en 1968, 1969 y 1973, año en el que fue reconocido como el MVP de la Liga Nacional.

Tras un breve paso por los Expos de Montreal en 1984, fue traspasado de vuelta a los Rojos para ejercer de jugador y mánager, un doble rol que mantuvo hasta 1986.

Rose recibió incluso una llamada del presidente Ronald Reagan.

Tu reputación y legado están asegurados, le dijo el mandatario. Pasará mucho tiempo antes de que alguien se pare en el lugar en el que tú estás.

Días después todo acabó. Luego de su retiro, salieron a la luz detalles de sus apuestas en partidos de Grandes Ligas.

Aunque él desestimó las acusaciones, una investigación halló pruebas de apuestas en las temporadas 1985, 1986 y 1987, incluidos decenas de partidos de los Rojos.

En agosto de 1989, el comisionado A. Bartlett Giamatti dijo las palabras más tristes en la historia del beisbol: Uno de los jugadores más grandes estuvo involucrado en algunos actos que han manchado al deporte y ahora debe vivir con las consecuencias de sus actos.

Pete fue suspendido de por vida, un castigo que durante años trató de revertir infructuosamente.

Para los aficionados que crecieron en la década de los 60 y 70 no hubo un pelotero más emocionante con el número 14 de los Rojos de Cincinnati, la superestrella de cabello desgreñado, nariz redonda y brazos musculosos.

Cuando comenzaba a jugarse en césped artificial, los partidos divisionales y la agencia libre, Rose tenía un estilo de la vieja escuela.

A pesar de que nunca estuvo en Cooperstown, su carrera quedó representada. Algunos elementos de su carrera están en el Salón de la Fama como su casco de MVP de la temporada 1973, el bate que usó en 1978 cuando sumó 44 juegos con hits, además de los tenis que traía el día que se convirtió en el rey en 1985.

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