Lido, Venecia., La joven cineasta Georgiana de nombre casi impronunciable, Dea Kulumbegashvili’s vuelve a sorprender en Venecia con April drama en competencia por el León de Oro.
Un lenguaje de una peculiaridad que no solo sorprende, transporta al espectador al momento en que ha de posicionarse respecto a un tema tan complejo y controversial como es el aborto.
Tal como lo afirmara el director sudcoreano Bong Joon-ho que en 2019 con Parásitos se hiciera acreedor a todos los premios posibles en el mundo del cine: “si las películas no logran generar cambios, lo que sí hacen es plantear claramente una situación en la cual no nos olvidemos, dónde y al lado de quién nos posicionamos.“
April se desarrolla en una pequeña población de Georgia, Lagodekhi, la ciudad natal de la realizadora y al pie de la cordillera del Cáucaso que una y otra vez puede admirarse en varias de las tomas al igual que la naturaleza.
La historia se centra en una médico gineco-obstetra, interpretado por la actriz georgiana Ia Sukhitashvili en el papel de Nina; en el hospital donde labora después de un parto eutósico que capta la cámara con todos sus detalles, el bebé muere sin aparente explicación. Esto pone en entredicho la profesionalidad de Nina quien además ya es sospechosa de realizar abortos clandestinos. En otro momento el espectador es también testigo de un parto por cesárea.
Labor a favor de las mujeres
En su labor como médico Nina se traslada a pequeñas poblaciones del interior donde el acceso a servicios médicos y de educación son escasos, también proporciona asesoría sobre métodos anticonceptivos a jóvenes que desean retrasar el momento de la maternidad. Este aspecto es también tabú, las jóvenes inician su etapa como madres desde muy jóvenes. La labor de Nina puede de hecho mirarse desde el ángulo humanista quien en ningún momento está ahí para promover el aborto o la anticoncepción sino para informar, para mostrar a las mujeres de esas pequeñas comunidades que hay otras alternativas y la decisión está en ellas.
Este es el punto clave. En el desarrollo de la historia cuando se presenta algún personaje para solicitar su ayuda, Nina antes informa, plantea otras opciones, se asegura de que la paciente esté de acuerdo cuando es la madre la que decide.
Cinta narrada desde el interlocutor.
Es interesante observar que en buena parte de la cinta, las tomas y los diálogos se desarrollan desde la perspectiva del interlocutor. Esto se observa desde la primera escena en que Nina es cuestionada por el equipo médico del hospital sobre la muerte del bebé.
Buena parte de las siguientes escenas redundan en este contexto. El compañero de trabajo que en el pasado fuera su pareja.
Elemento surrealista y figura compleja
En varias ocasiones aparece una figura humana de delgadez extrema grotesca, deforme, con movimientos lentos. Esta figura podría estar revelando el aspecto deplorable que posiblemente la médico pueda estar viendo en ella misma; en algún momento aparece esta figura siendo consolada por el compañero de trabajo médico con quien ella había tenido una relación.
La figura de Nina se muestra como una mujer madura, solitaria que de cuando en cuando se abandona al placer sexual con algún desconocido afrontando el riesgo de ser incluso maltratada.
Joven cineasta con peculiar talento.
Georgia un país al suroeste de Asia, hasta 1991 parte de la Unión Soviética. Dea Kulumbegashvili’s completó su formación como realizadora en Nueva York. Después de una serie de cortos, su ópera prima Beginning causó sensación al ser seleccionada en Cannes en 2020; al ser cancelado el festival por la pandemia de covid 19, consecuentemente se estrenó en el festival de San Sebastián en otoño de 2020 donde obtuvo la Concha de Oro, por mejor película, dirección y mejor actriz y el premio del jurado por mejor guion.
