Nueva York y Washington. Los resultados de la elección en México han esperanzado a los connacionales residentes en Estados Unidos y generado expectativas de que el próximo gobierno continuará la transformación, pero ahora incorporando a la comunidad trasnacional del país.

Adelina Nicholls, directora de la Alianza Latina por los Derechos Humanos de Georgia, consideró en entrevista con La Jornada que “para nosotros aquí en el exterior el triunfo de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta es histórico y abre oportunidades para muchas. Es la primera mandataria no sólo en los pasados 200 años, sino desde tiempos prehispánicos… Para todas nosotras es reivindicativo, representa la necesidad de esos cambios que se han venido solicitando y demandando, la necesidad de nuestras mujeres en igualdad de oportunidades. Estamos aquí, muy contentos. Y no es sólo que sea mujer, sino que es culta, muy comprometida, gente de izquierda, de lucha social. Y como decía mi amiga Jacinta algo que se presta para hacer una camiseta: las mujeres lloramos, pero también gobernamos”.

Nicholls fue compañera de lucha de Sheinbaum cuando eran estudiantes, formando parte del CEU, nada más que ella estaba en Ciencias, y yo en Ciencias Políticas. Pero venimos del mismo movimiento, de la misma universidad y afortunadamente, con la misma convicción.

La comunidad migrante mexicana en el sur de Estados Unidos, comenta Nicholls en entrevista desde sus oficinas en Atlanta, espera que la nueva presidenta atienda, entre otras inquietudes, “la reforma a toda la red consular, la cual no se adapta a las necesidades de las comunidades a las que sirve… No hay el entendimiento realmente de lo que es ser migrante, y eso sería fundamental. También está el asunto de la frontera, buscar mecanismos más humanos… frenar el maltrato, el abuso, todo lo que se está generando en las comunidades”.

Otro tema que requiere atención inmediata es ayudar a buscar cómo superar algunos problemas relacionados con la falta de vías de regularizar a los indocumentados. Ojalá pudiera empujar un alivio administrativo para muchas personas indocumentadas en este país.

Para Gilda Ontiveros, directora de comunicación de la organización nacional Fuerza Migrante, los resultados de la elección no fueron sorprendentes, pero el asombro para nosotros fue el interés de la comunidad mexicana aquí en el voto presencial.

Indicó en entrevista con La Jornada en Nueva York que eso era lo que queríamos, como demostrarle a todos, a los partidos políticos, que hay realmente un interés genuino de la comunidad de participar. A pesar de esto, la mayoría de quienes deseaban votar de manera presencial no lo lograron, pues se rebasó la capacidad del INE en los consulados y eso lo que demuestra es que participar es muy complicado, pero el interés está ahí. Si nos dejaran participar, otra historia sería.

Al preguntarle qué es lo primero que desearían que hiciera Sheinbaum en torno a los migrantes mexicanos en Estados Unidos, respondió que “algo profundo, realmente, es la incorporación de la comunidad mexicana residente en el exterior, dentro del Plan Nacional de Desarrollo… que ya de entrada se incorpore a esta comunidad que vive en el exterior dentro de esa proyección”.

Detalló que esto podría abordar mecanismos de coinversión que pueda sustituir el programa del tres por uno, el tema de la integración de derechos políticos de la comunidad mexicana que reside en el exterior dentro de la reforma electoral que se presentará y, lógicamente, el fortalecimiento de la red consular, del servicio exterior de carrera.

Líderes de la comunidad mexicana en Estados Unidos coincidieron en que los políticos en México aún no entienden la relación con los paisanos de este lado de la frontera.

Artemio Arreola, director político de la Coalición en Illinois para los migrantes y los derechos de refugiados y un líder de la Federación de Clubes de Michoacán y Casa Michoacán, señaló que él llegó a este país a finales de la década de los años 80, y que en este sexenio la comunidad mexicana en Estados Unidos tuvo menos contacto con el presidente de México.

En nuestro país no se entiende bien el rompecabezas de la relación con la comunidad en el exterior, comentó desde Chicago. “Se habla mucho de los 60 mil millones de dólares en remesas que es harto y ayuda allá, pero no se compara con los 3.4 miles de millones de dólares del poder adquisitivo. El gringuito no es el que paga la mayoría de los productos y servicios que México exporta, somos nosotros, son nuestras comunidades, tenemos un poder adquisitivo, y si no compramos más es porque allá no se han organizado para que nos manden más mercancías que por nostalgia u otras razones podríamos adquirir”.

En Chicago y otras ciudades, en estos comicios quedó claro que los mexicanos en el exterior queremos votar. Lo menciono porque espero que llegue la reforma política y que se garanticen todas las facilidades para que votemos, y se concrete la representación de los mexicanos en el exterior en las cámaras de Diputados y Senadores.

Arreola, quien afirmó que yo voté por Andrés Manuel López Obrador la vez pasada y en esta ocasión para nada e incluso luché con la oposición, aseveró que el resultado es histórico y es bueno que tenemos una mujer presidenta en México. Siendo honestos, no esperaba el triunfo tan holgado.

Subrayó: “espero que puedan impulsar una agenda a largo plazo y de beneficio para todos. Necesitamos del próximo gobierno una política de Estado que atienda todo lo que tiene que ver con migración, desde las oportunidades hasta los retos y problemas que vivimos fuera del país. Es importante que exista una institución en la que se aglutine todo y que lo coordine con todas las dependencias del gobierno… además, con los gobiernos estatales y municipales. Eso es una política de Estado con programas y presupuestos”.

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