Ciudad de México. Los incrementos salariales contractuales en la actual administración son los más altos de los últimos cuatro sexenios, afirmó la Secretaría del Trabajo. Indicó que en la actualidad las remuneraciones son de 6.56 por ciento en términos nominales y de 1.31 en términos reales en promedio. Señaló que en el sexenio de Vicente Fox el incremento nominal fue de 5.87 puntos porcentuales y el real de 1.05; en el de Felipe Calderón fue de 4.47 nominal y 0.14 real y en el de Enrique Peña Nieto de 4.40 por ciento nominal y 0.36 real.

Apuntó que la política de recuperación salarial del Gobierno de México no solo permitió que los salarios mínimos recobraran el 110 por ciento de su poder adquisitivo, sino que se impactara en los incrementos registrados en los salarios contractuales, que tuvieron los aumentos más altos respecto a los periodos mencionados.

“Los aumentos logrados por los sindicatos en las negociaciones de incremento salarial con los empresarios, reflejados en los Contratos Colectivos de Jurisdicción Federal, permitieron tener los incrementos nominales y reales más altos desde el año 2000”.

Reiteró que los incrementos logrados en esta administración se han dado a pesar de un panorama internacional adverso, con la pandemia de Covid 19 y el incremento de la inflación producto del conflicto bélico de Rusia y Ucrania.

Agregó que los incrementos salariales contractuales han tenido un aumento real positivo promedio en los últimos 18 meses en el sector privado. Algunas de las áreas donde se han presentado incrementos positivos han sido la de servicios, y se han logrado por sindicatos agrupados en todas las centrales obreras.

Lo anterior, dijo, también es reflejo de la fortaleza sindical que arrojó la reforma laboral, donde se han legitimado 30 mil contratos colectivos, que implicaron la convocatoria a 5 millones de trabajadores para decidir con su voto personal, libre, directo y secreto su aval, es decir, se lograron negociaciones que cuentan con el respaldo real de los trabajadores beneficiarios,

“A esto se debe sumar el incremento al salario mínimo, de un 116 por ciento en términos reales, para que así, en su conjunto, las condiciones de ingreso de las y los trabajadores del país se hayan mantenido positivas y sin generar inflación, desempleo y falta de inversión”.

Compartir