Washington. El que fuera el narcotraficante más poderoso de México, Joaquín “El Chapo” Guzmán, afirma que no puede recibir llamadas telefónicas ni visitas en la prisión estadunidense de máxima seguridad donde cumple cadena perpetua.

Guzmán, que en el pasado era capaz de fugarse de las cárceles mexicanas aparentemente a voluntad, escribió a finales de marzo una carta que se ha conocido ahora al juez Brian Cogan, de la Corte del Distrito Este de Nueva York, quejándose de que no ha podido hablar con sus hijas gemelas.

Guzmán fue condenado por dirigir una operación de contrabando de drogas a escala industrial y cumple condena en una prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado.

En mayo de 2023, “el centro dejó de concederme llamadas con mis hijas. Y no he tenido llamadas con ellas desde hace siete meses”, escribió Guzmán. “He preguntado cuándo me van a dar una llamada con mis hijas y el personal de aquí me dijo que el agente de la FBI (Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos) FBI que monitorea las llamadas no contesta. Eso es todo lo que me han dicho”.

“Es una discriminación sin precedentes contra mí”, se quejó Guzmán en su carta. “Han decidido castigarme no dejándome hablar con mis hijas”.

Guzmán dirigió el cártel de Sinaloa en sangrientas batallas territoriales que cobraron la vida de miles de mexicanos. Escapó dos veces de prisiones mexicanas, una de ellas a través de un túnel de un kilómetro de largo excavado desde su celda.

Tras ser extraditado a Nueva York, su juicio de tres meses incluyó historias de asesinatos, sobornos políticos, cocaína escondida en latas de jalapeños y pistolas con joyas incrustadas.

Guzmán también pidió al juez que autorizara una visita de su esposa, Emma Coronel, pero no dijo cuándo se le permitió verla por última vez. Coronel también se declaró culpable de cargos de narcotráfico en 2021, pero luego fue liberada.

“Le pido que, por favor, la autorice a visitarme y que traiga a mis hijas a visitarme, ya que mis hijas solo pueden visitarme cuando están en vacaciones escolares, ya que están estudiando en México”, escribió Guzmán.

Cogan respondió la semana pasada diciendo que, una vez que Guzmán fue condenado, todas las disposiciones están en manos de la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos y que él no tenía poder para intervenir.

En su respuesta, Cogan también expresó que, tras su condena, “la Agencia Federal de Prisiones pasó a ser la única responsable” de las condiciones de reclusión de Guzmán y que el juez no puede cambiarlas.

“En consecuencia, su petición debe ser denegada”, dijo el juez.

Las cartas fueron archivadas por el tribunal en el expediente del caso, que es accesible al público.

En 2023, México extraditó a uno de sus muchos hijos, Ovidio Guzmán López, a Estados Unidos para ser juzgado por narcotráfico, blanqueo de capitales y otros cargos.

Se cree que Guzmán en su juventud dirigió la ofensiva del cártel de Sinaloa para producir y exportar fentanilo a Estados Unidos, una sustancia a la que se le atribuyen unas 70 mil muertes anuales por sobredosis.

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