La postura de México en el conflicto entre Irán e Israel, para empezar, es que este último país ya no responda la agresión sufrida el pasado sábado. “Que queden las cosas como están” y que las autoridades de los gobiernos, como una muestra de buena voluntad, eviten tomar represalias contra lo que hizo Irán, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Como siempre, dijo, México se pronuncia por no condenar a ninguna de las partes en conflicto, sino por “buscar el diálogo y que cese la guerra, que haya un acuerdo para detener la guerra”. Así se planteó desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania; “lo sostenemos en la confrontación de Israel con Palestina en la franja de Gaza y ahora con Irán”.

Además, dijo el presidente en la conferencia matutina en Palacio Nacional, debe haber más actividad de Naciones Unidas. Insistió en que responder la agresión con drones llevada a cabo por Irán, sería “escalar el conflicto a una situación muy riesgosa y no es sólo una cuestión bélica, militar; se trata de la pérdida de vidas humanas”, advirtió.

Lo otro, apuntó, es buscar una solución de fondo para que cese el fuego en la franja de Gaza y haya un acuerdo sin que nosotros condenemos a nadie.

Enseguida López Obrador retomó su mensaje en redes sociales, del sábado, donde planteó que la guerra no beneficia a nadie y que la política, entre otras cosas, se inventó para evitar la guerra.

López Obrador cuestionó: “¿no se pueden sentar en reunión permanente los mejores diplomáticos de los países con injerencia en el conflicto, los del mal alto nivel para que recomienden a los jefes de Estado lo que más conviene, pensando en ellos y en la humanidad?”.

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