En el mundo hay 100 millones de niños abandonados de entre 10 y 14 años, de los cuales, 40 millones viven en América Latina. Están condenados a intentar sobrevivir en el único lugar que tienen disponible: las calles, expuso World Vision México, con base en datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.

En el Día Internacional de los Niños en Situación de Calle (12 abril), la agrupación precisó que la calle no es casa de nadie, y todas las niñas y niños merecen un hogar digno para vivir; precisó que el concepto situación de calle también se refiere a los que pasan gran parte del día en las vialidades, expuestos a riesgos, sin protección y sin espacios recreativos.

Aparte, Juan Martín Pérez, director de Tejiendo Redes Infancia, señaló a La Jornada que en México, aunque se han hecho intentos por cuantificar la cantidad de infantes y adolescentes que viven en la vía pública, no se cuenta con una estadística, pues las metodologías utilizadas no han sido apropiadas.

Asimismo, lamentó que hayan pasado 12 años desde que en el Estado mexicano se comprometió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a desarrollar políticas públicas a favor del sector, pero hasta ahora lo único que se ha visto es una ampliación de la limpieza social; es decir, de retiros forzados de los infantes que son llevados a albergues, de los cuales finalmente huyen.

Justamente un problema es la invisibilidad que tiene la niñez que vive en el espacio público, y entre más tiempo pasan en la calle, es más difícil la reinserción familiar, ellos aprenden a vivir allí y adquieren una cultura callejera. Ellos nunca están solos en las vialidades, están con poblaciones callejeras en las que hay otras personas adultas, en donde están en riesgo de consumo de sustancias, violencia física y sexual y riesgo físico.

Malcom Aquiles, director de Incidencia en políticas públicas y movilización, de World Vision México, expuso que la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos estima que hay aproximadamente 25 por ciento de niñas y niños sin hogar o que tienen vínculos familiares rotos debido a la inestabilidad y desestructuración de sus familias de pertenencia, y que 90 por ciento de infantes que padecen esta situación en Latinoamérica han tenido algún contacto con drogas y alcohol.

En entrevista, añadió que para reducir esta problemática se debe fortalecer la crianza positiva a través del acercamiento de herramientas a padres, madres, cuidadores y tutores, atender el riesgo del trabajo infantil, lo que implica impulsar el empleo digno para las personas adultas y promover estrategias para la detección y canalización de casos de riesgo, acercar programas y servicios a familias con mayor probabilidad de violencia y trabajo infantil, así como promover acciones para reducir riesgo de adicción y delincuencia en adolescentes.

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