Ciudad de México. Tras reunirse con el papa Francisco en el Vaticano el martes por la noche, la candidata presidencial del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez, lo definió como un encuentro “espiritual”, a la vez que destacó su fe católica.

“Soy una mujer profundamente católica, practicante”, recalcó la hidalguense al contar que su esposo y sus hijos son católicos e incluso estudiaron en colegios basados con esta religión. “Mi encuentro con el papa fue un encuentro de carácter espiritual”.

Indicó que con el papa Francisco conversó sobre la Encíclica Fratelli tutti, inspirada en la vida de Francisco de Asís, y “que habla del amor fraterno… y yo quiero un México sin división, con amor, que permita la fraternidad abierta”. A la vez, dijo, habló sobre la migración y “como México desafortunadamente no ha podido respetar los derechos humanos de los migrantes”. También, le expuso el caso de los jóvenes asesinados en Salvatierra y Celaya; del tema “que impulsan los jesuitas en México sobre la cultura de la paz”. “También pudimos hablar de futbol, de Messi, del Cruz Azul”, agregó.

Aseveró que después de la breve gira que tuvo en España, se trasladó a Roma, a donde fue “de manera absolutamente privada”, luego que solicitó la audiencia con una carta que envió al Vaticano. “Yo sí creo en la divina providencia, mandé una carta, me contestaron y me dieron fecha”.

En una más de sus “conferencias de la verdad”, relató que platicaron sobre “la importancia de hacer comunidad y lo que hoy significan algunas expresiones como democracia, libertad, justicia y unidad, las cuales han sido manoseadas para utilizarlas como instrumento de dominación”.

Momentos antes, por medio de redes sociales, señaló que al papa Francisco le “reafirmé mi fe por Dios y la Iglesia católica. Sostuvimos un diálogo cordial e intercambiamos puntos de vista sobre la cultura del descarte, que consiste en la marginación a todo aquello que no produce, así como sobre diversas crisis que enfrenta la humanidad. Me deseó la mayor de las suertes”.

Gálvez acudió al Vaticano acompañada del panista Santiago Creel, quien le pidió que lo invitara a la reunión, así como de su familia.

En el inmueble localizado en la colonia Anzures donde realiza sus conferencias de prensa -y del cual, un día antes Morena había afirmado que era parte de Grupo Marhnos, cuyo dueño, afirmó la dirigencia morenista, financió la gira de Gálvez en España-, la candidata del bloque opositor rechazó de nueva cuenta la acusación, y dijo que el lugar es rentado por el PAN y cuyo contrato ya está registrado ante el INE, pero reconoció que desconoce quien es el propietario.

Además, cuestionada sobre la gira que realizó en Estados Unidos por una semana, rechazó ser una “vendepatrias” por solicitar ante la OEA observadores internacionales.

Luego de indicar que la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, le adelantó que habrá un plan de observación electoral por parte de organismos internacionales, dijo que “eso no es ser vendepatrias… Qué le preocupa a Morena que vengan a observar el proceso electoral si todo está en regla, si los Servidores de la Nación andan comprando votos todos los días”.

“Yo es lo que quiero que haya una elección limpia, democrática, derecha, pero pues yo no, yo eso de vendepatrias, yo no”, agregó.

Además, reiteró que entre sus valores está relacionarse con gobierno democráticos, por lo que no invitaría al ejército venezolano o al ruso a México, “ni al dictador cubano que violenta los derechos humanos”. Momentos después, acotó: “Yo quiero bien al pueblo cubano sufre mucho”, así como al pueblo nicaragüense, y “yo lo único que haría es no invitarlos al desfile del 16 de septiembre, pero obviamente no habría un ataque hacia los pueblos de Centroamérica, ni de Sudamérica, ni contra el propio pueblo ruso”.

También, se refirió a los diálogos entre obispos y el crimen organizado en Guerrero, sobre lo cual, expresó: “Reconozco la intención de los Obispos, pero es muy peligroso lo que está pasando para ellos y para todos los habitantes” de ese estado.

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