Londres. El cáncer del rey británico Carlos III se detectó a tiempo y todo el país espera que pueda recuperarse totalmente, dijo el martes el primer ministro británico, Rishi Sunak, mientras los líderes mundiales se volcaban en mensajes de apoyo al monarca de 75 años.
El Palacio de Buckingham reveló el lunes que Carlos, en el trono desde hace menos de 18 meses tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, padecía una “forma de cáncer” y que pospondría sus compromisos públicos para someterse a tratamiento.
El rey se mostró “completamente optimista” y deseoso de reanudar su actividad pública lo antes posible, según el palacio.
El hijo menor de Carlos, el príncipe Enrique, alejado de la familia real, llegará en breve a Reino Unido y se espera que su hermano mayor y heredero al trono, el príncipe Guillermo, asuma algunas de las funciones del monarca.
Sunak se mostró “conmocionado y triste” por la noticia. “Todos nuestros pensamientos están con él y su familia. Afortunadamente, se ha detectado a tiempo”, dijo a la radio de la BBC.
Carlos tiene previsto continuar con gran parte de su trabajo privado como monarca, incluida su audiencia semanal con el primer ministro y el tratamiento de los documentos de Estado. Sunak dijo que estaba en contacto regular con el rey. “Por supuesto, todo continuará con normalidad y seguiremos adelante con todo”, dijo.
Carlos pasó la noche del lunes en su casa de Clarence House, cerca del Palacio de Buckingham, tras iniciar una serie de tratamientos ambulatorios.
El cáncer fue descubierto cuando Carlos pasó tres noches en el hospital el mes pasado, donde se sometió a un procedimiento correctivo por un agrandamiento benigno de la próstata. Más allá de confirmar que no se trata de un cáncer de próstata, el palacio no ha dado más detalles.
La familia real suele mantener en privado los asuntos médicos, pero el palacio dijo que Carlos había optado por hacerlo público por ser mecenas de varias organizaciones benéficas relacionadas con el cáncer.
Aunque el rey recibirá atención especializada, su diagnóstico llamará la atención sobre el aumento de los tiempos de espera por cáncer en el Servicio Nacional de Salud británico (NHS), que en general se considera en crisis.
Según un informe de la NHS Confederation publicado en enero, las tasas de supervivencia del cáncer en Reino Unido son inferiores a las de otros países europeos en nueve de cada diez de los tipos más comunes de la enfermedad.
Diagnóstico sorpresa
El sorpresivo diagnóstico, que ha dominado los medios de comunicación británicos desde que se hizo público, es otro impacto personal para Carlos durante su año y medio en el trono.
A principios del año pasado, Enrique publicó su autobiografía “Spare”, que contenía revelaciones condenatorias sobre su padre y su hermano mayor, mientras que Carlos también ha tenido que lidiar con las acusaciones en curso contra su hermano, el príncipe Andrés, relacionadas con el difunto delincuente sexual Jeffrey Epstein.
Enrique, quien abandonó sus funciones reales en 2020, está volando de regreso a Reino Unido desde California, donde vive con su esposa estadounidense Meghan y sus dos hijos, después de que Carlos le comunicara a él y a su otra familia inmediata su diagnóstico.
Los comentaristas de la realeza han especulado con la posibilidad de que la noticia provoque un deshielo en las relaciones. Stephanie Petit, editora real de la revista People, dijo que el rápido regreso de Enrique al Reino Unido era una señal de la gravedad de la situación.
“También es una señal de que pueden dejar las cosas a un lado y centrarse realmente en lo que es importante y tal vez reparar algunos lazos”, señaló.