Washington. Las ventas minoristas en Estados Unidos repuntaron en febrero, lo que sugiere que la economía siguió creciendo en el primer trimestre, aunque a un ritmo moderado, ya que los aranceles a las importaciones y los despidos masivos de trabajadores del gobierno federal pesan sobre el ánimo.
Las ventas minoristas subieron 0.2 por ciento el mes pasado tras un descenso revisado de 1.2 por ciento en enero, dijo el lunes la Oficina del Censo del Departamento de Comercio.
La serie de aranceles del presidente Donald Trump, que han desatado una guerra comercial, han encendido las preocupaciones sobre la inflación, así como las pérdidas de empleo y de ingresos, acontecimientos que podrían socavar el gasto de los consumidores.
Las ventas al por menor, excluidos los automóviles, la gasolina, los materiales de construcción y los servicios alimentarios, aumentaron 1 por ciento en febrero, tras un descenso revisado de 1 por ciento en enero.
La actividad fabril en el estado de Nueva York sufrió su mayor desplome en casi dos años en febrero, con una fuerte caída de los nuevos pedidos y el alza más rápida de los precios de los insumos en más de dos años.
El Banco de la Reserva Federal de Nueva York dijo que su índice manufacturero Empire State se desplomó en casi 26 puntos, la mayor caída desde mayo de 2023, a una lectura de -20 desde +5.7 en febrero.
La confianza de los constructores de viviendas estadunidenses cayó a su nivel más bajo en siete meses en marzo debido a que los aranceles a los materiales importados elevaron los costos de construcción. El Índice del Mercado de la Vivienda (HMI, por sus siglas en inglés) de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB)/Wells Fargo cayó tres puntos este mes, a 39 unidades, el nivel más bajo desde agosto.
Este mes, Trump impuso y posteriormente suspendió un arancel de 25 por ciento a la mayoría de los productos procedentes de Canadá y México, lo que habría elevado los gravámenes sobre la madera canadiense a casi 40 por ciento. No obstante, los aranceles sobre los productos chinos se elevaron a 20 por ciento y los del acero y el aluminio entraron en vigor este mes.
“Las empresas de construcción se enfrentan a presiones de costos añadidas por los aranceles”, dijo Robert Dietz, economista jefe de la NAHB.